COMENZANDO LA SEMANA A LO KALIMAN

Actualizando un poco con los papeles, conseguí los dos papeles que quería, ya los mandé a traducir, pero ahora me hacen falta otros dos, uno porque se perdió, otro porque no pensé que iba a ser tan complicado, pero digamos que hemos avanzado.

Hace muchisisisisismos años, cuando la televisión y el internet no eran tan adictivos como ahora, los niños y niñas como yo, se entretenían leyendo paquines como los de Kalimán, que pensándolo bien ahora, eran tipo novelas, porque lo dejaban a uno a medias y habia que comprar el siguiente paquín para ver en que terminaba....aparte que era más para varones, pero como mi papá se quedó con las ganas de tener uno, creo que por eso nos compraba los tales paquines...y ahí nos tenía leyendo y emocionándonos con las aventuras de Kalimán y Poseidón y de su inseparable amigo Solín, que era un niño que lo acompañaba y aprendía de su gran maestro.

Kalimán era un heroe experto en artes marciales, ciencias y artes, con poderes mentales como la telekinesis, poder de manejar sus reacciones corporales, hipnosis y todas esas cosas....aparte que era un príncipe muy guapo y con muchos conocimientos que transmitía en cada historia...la cosa es que me encantaba leerlo...!


El dichoso Kalimán, siempre andaba aconsejando a Solín como debía de comportarse y mantenerse calmado ante todas las aventuras, y la verdad, despues de cientos de paquines, dos cosas aprendí, una, que Poseidón era el dios del mar y que había que tenerle cuidado, y dos, que todavía lo ocupo y lo recuerdo sin querer todos los días (son de esas cosas que te repites y ni cuenta te das), era un típico consejo que le daba Kalimán a Solín cuando estaba en medio del mar, con turbulencias y peleando con Poseidón, o cuando estaba en medio de problemas, y que de verdad, realmente me sirve mucho de vez en cuando! la gran frase era: Serenidad y paciencia.... mucha paciencia Solín....