Cuando entre tanta carrera me vengo a sentar y dedicar un par de minutos para solo contemplar a mis hijos, me doy cuenta que aunque a veces quisiera que el tiempo pasara mas rápido, la mayoría de las veces, quisiera que el tiempo ni pasara, que mis hijos se quedaran así, chiquitos y bonitos, juguetones, obedientes, alegres, sin nada que les preocupe y que no llegaran a la adolescencia nunca…
Claro, imposible de lograr, pero en momentos en que contemplo a mis princesitas de la casa juegan y disfrutan de cosas propias de su edad, el tiempo se detiene aunque sea en fotografías…
Cuando Adriana esta a punto de alcanzarme.... cuando Valeria se comienza a poner la ropa de su hermana mayor.... cuando comienzo a recordar mi propio despertar en la adolescencia y cuando recuerdo lo difícil que le puse a mis papas esa etapa.... pero lo mucho que lo disfruté... cuando veo como mi propia ropa se la comienzo a prestar a mi hija y veo que esta a punto de quedarle... cuando siento que no puedo hacer nada para detener el tiempo y tengo que disfrutar lo mas posible con ellos... y cuando de verdad me doy cuenta que los hijos son prestados por un tiempo demasiado corto , es cuando una canción como ésta, se me aparece en la cabeza….! (y se los digo, todavia no la he podido oir entera sin que tenga que al menos pegar un gran suspiro!)
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